Los ciclistas Guillermo Prieto y Agustín Álvarez han visitado hoy a los niños y niñas que participan en la XXV edición del campamento ASPAYM con el fin de compartir con ellos su experiencia.
Prieto y Álvarez colaboran con este campamento inclusivo, que se celebra en el municipio de Cubillos del Sil (León), a través de una serie de retos solidarios en bicicleta que están desarrollando a lo largo de 2022.
Durante su visita han tenido la oportunidad de participar en una yincana deportiva con los asistentes al campamento y han compartido con ellos unos minutos de charla y experiencias. Guillermo Prieto, como deportista con discapacidad debido a una amputación de pierna, les ha querido transmitir algunos valores fundamentales en el mundo del deporte aplicables a la vida cotidiana.
“Si te caes siete veces hay que levantarse ocho, la adversidad siempre se supera con trabajo y esfuerzo”, ha asegurado Prieto. Asimismo, ha animado a los jóvenes con discapacidad a que participen en todo tipo de actividades inclusivas como este campamento porque “una discapacidad no hace que una persona sea mejor ni peor”.
Por su parte, Agustín Álvarez ha hecho hincapié en la importancia de implicarse con la sociedad en la que vivimos y tratar de ayudar a los colectivos más desfavorecidos.
Bajo el lema “despacio, se llega lejos” estos deportistas se han despedido de una emotiva jornada. No obstante, todavía les quedan tres de los cinco retos programados para este año.
El siguiente tendrá lugar los días 16, 17 y 18 de septiembre, recorrerán 700 km con un nivel de 7.500 metros en un trayecto que va desde Madrid hasta Murcia atravesando Castilla la Mancha. Un reto de 45 horas de duración, que se suma a los más de 1.000 km que ya han hecho este año en beneficio de ASPAYM Castilla y León con desniveles de entre 8.500 y 11.000 metros.
El campamento ASPAYM
Se trata de un campamento inclusivo que se celebra del 1 al 12 de agosto en el complejo de cabañas El Bosque de los Sueños, en Cubillos del Sil (El Bierzo). Este año cuenta con 130 niños y niñas de entre 6 y 17 años con y sin discapacidad, 60 de ellos en régimen de pernocta, que realizan todo tipo de actividades lúdico-educativas.
A lo largo de sus 25 ediciones este campamento se ha convertido en un referente a nivel de inclusión, convivencia y ocio y adaptado, ya que se busca la manera de que todos los asistentes participen de forma conjunta en las diferentes actividades.