La accesibilidad digital busca que cualquier persona pueda acceder a los contenidos de una web o app y sus funcionalidades, independientemente de si tiene o no discapacidad. Con motivo del Día Internacional de la Accesibilidad, el próximo 16 de mayo, ASPAYM Castilla y León, pone de manifiesto la falta de cumplimiento en esta materia de las empresas y administraciones.
Según el “Real Decreto 1112/2018 sobre accesibilidad de los sitios web y aplicaciones para dispositivos móviles del sector público” de septiembre de 2018, los sitios web y aplicaciones nativas, deben ser accesibles.
La normativa hace referencia a Webs y APPs nativas de la Administración Pública (que gestionen servicios públicos o que reciben financiación pública) y a universidades y empresas privadas con más de 100 trabajadores o más de 8 millones de euros de facturación.
Todo esto, supuso un antes y un después para grupos en riesgo de exclusión. Lo que, en un primer momento, para ellos, parecía en una ventana al mundo, donde el acceso a la información sería igual para todos, años después se ha convertido en una brecha digital. ¿La razón? La mayoría de instituciones y empresas privadas no cumplen esta normativa, por lo que mayores o personas con discapacidad no pueden acceder a la información a golpe de clic.
Ante esta nueva situación, nacen nuevos conceptos como “inclusión digital”. Éste hace alusión “al grado en que las TIC contribuyen a igualar y a promover la participación en la sociedad a todos los niveles, intensificando las relaciones sociales, facilitando oportunidades económicas para el trabajo y las iniciativas de empresa, desarrollando los aspectos culturales de la sociedad e impulsando la participación de los ciudadanos”. ¿Pero es real esta inclusión? Las TIC se han convertido para muchos en requisito indispensable para poder participar en la sociedad, sin embargo, traen consigo problemas como las dificultades de acceso para las personas con discapacidad y para los usuarios de la tercera edad. En este contexto nace el término de “brecha digital” llevando a crear fuertes desigualdades sociales y económicas. Se calcula que entre un 30 y un 40 % de la población no recibe los beneficios de la sociedad de la información debido a su situación geográfica, a su edad, a su género, a su pertenencia étnica o a alguna discapacidad, o a sus competencias y una información insuficientes en materia digital.
Es por todo ello, que desde ASPAYM Castilla y León, se demanda el cumplimiento de la normativa con el fin de aportar a la sociedad los beneficios de la accesibilidad digital, que pueden traducirse en los siguientes:
- Aumenta el número de potenciales usuarios. La información llega a todo el mundo-
- Mejora el posicionamiento web (SEO).
- Mejora la usabilidad de la web para todo el mundo.
- Incrementa la eficiencia y tiempo de respuesta.
- Responsabilidad Social Corporativa
- Mejora la navegación en dispositivos móviles.
- Cumple con la ley.