Treinta jóvenes, quince con discapacidad y quince sin ella, han compartido esta mañana las actividades de divulgación cultural sobre la prehistoria y la evolución humana en el centro de Arqueología Experimental (Carex) de Atapuerca.
Esta es la primera vez que los integrantes del campamento urbano de Aspaym han visitado las instalaciones ya que, en esta edición de los campamentos, el hilo conductor de las actividades es la evolución humana. Para la Fundación y el Sistema Atapuerca es una gran oportunidad ser anfitriones de estos jóvenes. “Estamos muy interesados en colaborar en la integración social de este colectivo y en la difusión de la cultural de la evolución humana” – comentó Javier Gutiérrez, Director General de La Fundación Atapuerca.
La integración es un valor muy importante en el Sistema Atapuerca “La solidaridad y la inclusión es uno de los factores de la evolución humana – explica Aurora Martin Nájera, coordinadora del Museo de la Evolución Humana – en nuestras excavaciones se han encontrado evidencias de que cuidar de personas es algo que nos ha contribuido a hacernos humanos.”
Los participantes en el campamento, acompañados por un monitor arqueólogo de la Fundación Atapuerca, han podido ver en primera persona cómo era la vida en la prehistoria.
La visita ha comenzado por un ejemplo en vivo y directo de cómo se elaboraban las herramientas de piedra o sílex, para continuar con una demostración de la caza con lanzas o flechas. “Nuestro objetivo es la inclusión por lo que resulta muy importante dar la ocasión de que los niños compartan experiencias y compartan capacidades viviendo con normalidad plena el desarrollo de las diferentes actividades”- explica el Presidente de Aspaym, Ángel Propios.
En una cabaña los chicos y chicas del Aspaym han visto cómo con elementos muy rudimentarios el hombre primitivo conseguía producir fuego y también han descubierto las técnicas que usaban estos individuos para expresar sus capacidades artísticas. Los monitores de la Fundación Atapuerca han explicado en el detalle y de forma muy visual cómo eran los procesos de elaboración y uso de las herramientas, cabañas, tejidos, cerámica u obras de arte del pasado.
El campamento urbano de Aspaym que, ha llegado a su segunda edición, tiene un amplio abanico de actividades, además de la visita al CAREX, entre las que destacan, yincanas, actividades en mil encinas con caballos, temas de expresión corporal, grafitis y actividades en la piscina. “Diseñamos actividades que son inclusivas para que todos los niños puedan participar sin ninguna dificultad en ellas”. – Concluye Natalia Neira, coordinadora de juventud de Aspaym.