Entre los casos de inserción conseguidos con éxito a través del programa de empleo de ASPAYM Castilla y León en Valladolid se encuentra el de Felisa González, usuaria con discapacidad insertada como conductora a través del Centro Especial de Empleo CETEO.
Felisa tiene una discapacidad reconocida por un trastorno ansioso-depresivo y para ella lo más importante a la hora de volver a incorporarse al mercado laboral fue la orientación que recibió de parte de ASPAYM Castilla y León. “Yo desconocía la cantidad de pasos y procesos que hay que seguir para poder trabajar después de tener reconocida la discapacidad. Tenía claro que quería trabajar, por mí, para sentirme realizada, pero estaba un poco perdida en todo el proceso”.
Felisa contactó con ASPAYM Castilla y León a través de Internet, y después de realizar una entrevista personal con uno de los orientadores laborales de la entidad, recibió orientación y pudo seguir todo el proceso, con formación y prácticas laborales incluidas, hasta incorporarse a su puesto de trabajo actual, como conductora en el centro especial de empleo CETEO. “En mi trabajo traslado a usuarios con discapacidad, desde su casa hasta sus terapias o su estancia en el centro de día. Es un trabajo que me aporta mucho a nivel personal porque siento que puedo ayudar a otras personas que lo necesitan y transmitirles el cariño que hace falta cuando estás pasando por un mal momento”, asegura Felisa sobre su puesto de trabajo, en el que está incorporada desde noviembre de 2019.
Además reconoce las dificultades con las que se encuentran las personas con discapacidad a la hora de enfrentarse a la búsqueda de un puesto de trabajo: “Existe mayor dificultad, depende de la discapacidad que tenga la persona. Además hay mucho desconocimiento, yo por ejemplo pensaba que con el papel que te dan en la seguridad social es suficiente, pero hasta que no entré en ASPAYM no fui consciente de todos los trámites que hay que realizar antes de incorporarte a tu puesto laboral”.
Felisa anima a las empresas a contratar a personas con discapacidad. ”Lo primero es que conozcan a la persona, porque muchas veces juzgamos sin conocer las patologías o simplemente nos fijamos en las dificultades que creemos que puede suponer contratar a esa persona en lugar de ver todo lo que nos puede aportar”. Además, quiere transmitir a las personas con discapacidad la necesidad de recibir asesoramiento. “A las personas con discapacidad lo primero que les diría es que les orienten, mucha gente no sabe el mundo laboral que hay para ellos. Les diría que para adelante que la vida sigue y que se puede trabajar, en lo que sea siempre que la empresa tenga adaptado todo. Se puede seguir adelante y se pueden hacer muchas cosas”.